Ardo en fiebre. Pero no es nada comparado con la confusión en mi mente. Ésta a veces parece que me va a dividir en dos. A veces parece que me voy a volver loco; entonces, ansío la muerte.
Pero, ¿quién sabe lo que hay detrás? ¿Acaco más miedo y locura? Acaso el paraíso esperándome. No sería mas que un reflejo de lo terreno, pura especulación de este extraño lugar en el que habitamos. Porque sólo hace falta mirar una segunda vez para observar otra cara de las cosas.
Cuidado, no vayas demasiado lejos en tu abstracción o podrás perderte para siempre en ella. Debátete en su superficie. En las profundidades, o todo es maravilloso, o todo es horroroso, y hay muchas posibilidades de equivocarse y de que no haya vuelta atrás.
Espero el sueño. No llega. Me debato en lo oscuro, me pierdo en la estela, pero vuelvo repitiendo la palabra mágica: tranquilo. Sólo es tu mente (aunque la mente de uno lo es todo) Sólo es ese lado oscuro de tu corazón que te empuja y te atrae hacia él.
Huye de él y serás libre.
Véncelo y sé libre.
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